La pesca es uno de los atractivos que tiene la ciudad de Goya en materia turística. La que se puede disfrutar todo el año a través de los operadores que ofrecen tentadoras experiencias de pesca con devolución, o bien a través de las fiestas / concursos pesqueros que nutren el calendario de actividades en esta localidad, como ser la Pesca Variada Embarcada, “La Previa” del Surubí o el mismo “Mundial de Pesca”, por citar algunos.

 

Atento a ello, son muchos los turistas que llegan hasta este portal turístico de la provincia para luego adentrarse en sus aguas y vivir el deporte del silencio y la naturaleza. “El Reencuentro” con los pescadores en el marco de la Fiesta Nacional del Surubí, en un contexto sanitario mundial donde la palabra “pandemia” prácticamente desapareció (no así el virus), un interrogante que daba vueltas en el aire era si el ciudadano en general estaría cómodo con la llegada de turistas, a sabiendas de lo que genera la fiesta del surubí. Como nunca antes, la Dirección de Turismo y un equipo conformado por alumnos y profesores de la Tecnicatura en Turismo realizaron una encuesta en la antesala, durante la fiesta y a su término, que dejaron números y conceptos interesantes. La primera etapa estuvo dirigida al goyano, que respondió esta interrogante y manifestó sentirse a gusto con la llegada de turistas el 78.2 %, el 16,2% expresó indiferencia al respecto, y solo el 5,4% no estuvo de acuerdo con la llegada de turistas.

 

Evidentemente, Goya es una ciudad amiga.

 

Eso que aún no se mencionó la altura del río, un aspecto muy importante que incluso durante la fiesta fue motivo de mucha atención. Luego de dos años de una sequía hídrica que obligó a los memoriosos a mirar muchos años hacia el pasado para encontrar otro momento similar, poco a poco el caudal del Paraná Miní fue juntando lo mínimamente necesario para permitir entre otras cosas el espectáculo al que todos quieren asistir: la largada de las embarcaciones. 

 

En la previa, las autoridades que entienden en la materia habían indicado que el río acumulaba las posibilidades de una normal navegación, aún así y ante eventuales y fluctuantes índices, la consulta atendió esta inquietud y el 75% vio como positivo que se realice la fiesta con el nivel del río en esos días. Finalmente, el espectáculo no dejó más que imágenes positivas, de alta satisfacción tanto para el pescador como para el público que, como todos los años, desde horas tempranas se aproximó a la costa en toda su extensión.

 

Por último, al preguntar si se siente beneficiado el encuestado con la realización de la fiesta, las respuestas fueron las siguientes: 39,3% si, 38,3% no, y el 22,4% tal vez. Inicialmente uno asocia en este caso el beneficio con lo económico, pero también puede ser entendido en relación a la construcción de un destino que no se agota con la Fiesta del Surubí sino que, por el contrario, ofrece alternativas –y no solo de pesca- todo el año. En esta línea, la fiesta pesquera se transforma en una vidriera llena de ofertas turísticas vinculadas con la historia, la cultura, la naturaleza, el ruralismo, la fe, la tradición, la gastronomía, y tantas otras cualidades que hacen a Goya una ciudad apetecible, una ciudad “amiga”.

 

“Uno de los ejes que venimos impulsando desde la Dirección de Turismo es poner al alcance del turista la información de los operadores, que en el caso de los guías de pesca hay que destacar su don y calidad de servicio. Buscamos fomentar el consumo, puesto que el turismo es una actividad netamente económica, y como destino, cuántos más vivan del turismo es mejor para Goya. En la encuesta, a través del ítem vinculado al beneficio que puede proporcionarle la fiesta al goyano, quedó reflejado algo que lentamente va modificándose a favor y es que todavía la gente no entiende por completo dónde está, en el paraíso donde vive. Es algo que va cambiando de a poco, un proceso de construcción que, cuando nos demos cuenta de la potencialidad que tenemos como destino, no nos para nadie. Porque si hay una fortaleza en todo esto, esta está también en su gente. El goyano, que en otro lugar es orgulloso de su ciudad. No es correntino, es goyano. Quienes entienden qué es el turismo expresan su orgullo también en su ciudad y responden como los buenos anfitriones que somos. Estamos en buenas vías de despegue, porque si algo tenemos y vamos consolidando es el don de servicio”, afirmó Sebastián Candia De Biasio, Director de Turismo de Goya, ratificando de Goya su mote de “ciudad amiga”.